Desde hace 10 años, la Women’s Engineering Society (WES) o Sociedad de Mujeres Ingenieras estableció el 23 de junio como el Día Internacional de la Mujer Ingeniera. Esto con el apoyo de la Unesco, en un intento de reconocer la labor que las profesionales en ingeniería realizan en un área que ha sido socialmente conceptuada para varones.

Esta misma sociedad se dedica a darle una plataforma a las mujeres en la ingeniería para que puedan tener apoyo y conseguir buenos empleos para crecer en el ámbito profesional. Ubicada y creada durante el 1919 en Reino Unido, WES intenta poner bajo el reflector al 16% de mujeres que son ingenieras en su territorio, lo cual es un porcentaje extremadamente bajo.

En el caso de Perú, según un informe de la Unesco del 2018, el porcentaje de mujeres que se dedican a la ingeniería es del 47.5% del total de profesionales. Esto quiere decir que casi la mitad de los ingenieros en Perú son mujeres.

A pesar de lo bien que pueden verse estos números para el país, debemos tener en cuenta que aún hay una gran parte de la población femenina que no ha podido terminar sus estudios secundarios o primarios por tratar de ayudar a su familia a salir adelante, en especial en zonas rurales. Según el Banco Mundial, el índice de deserción escolar en niñas es mucho más alto que el de sus contrapartes varones y podría llegar a costar muchos dólares en pérdidas económicas por falta de más agentes que contribuyan al sistema.

Según un reporte de la Unesco al 22 de diciembre, las niñas tienen más dificultades para recibir educación y son más propensas que los niños a no asistir a la escuela desde los grados de primaria. A escala mundial, hay 127 millones de niñas sin escolarización.

En otro informe, la misma organización señala que, a pesar de que ahora hay más niñas que nunca asistiendo a la escuela y recibiendo la educación a la que tienen derecho, aún hay muchos obstáculos y no siempre tienen las mismas oportunidades que los niños de estudiar lo que deseen o siquiera terminar estos estudios.

El estudio advierte que muchas niñas se ven frenadas por prejuicios, normas sociales y expectativas que influyen en la calidad de educación que reciben y las materias que estudian. Algunas incluso se ven perjudicadas por el gobierno de sus países, como es el caso de Afganistán, país en el que las niñas solo pueden asistir a la escuela hasta los 12 años. Si desean seguir estudiando tienen que dedicarse a la medicina, pues es la única carrera que tienen permitido estudiar ya que las mujeres no pueden atenderse con médicos varones.

Esta disparidad de género, como señala la Unesco, es alarmante. Las niñas y mujeres se ven mayormente subrepresentadas en la enseñanza de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Esto no solamente impacta en la educación de estas niñas, sino también en el proceso de innovación de todo un país, pues estas carreras STEM generan empleos que impulsan la innovación, el bienestar social, el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.

En este marco, WES actualmente cuenta con varios proyectos y programas para promover el lugar de las mujeres en la ingeniería y lograr que más niñas se interesen en la carrera. Entre estos está MentorSET, un programa que brinda guía o asesoría a las mujeres en STEM; los premios anuales WE50, que reconocen a las 50 mujeres más influyentes en la ingeniería y The Karen Burt Award, un reconocimiento a las mejores mujeres que recién empiezan su camino en la ciencia e ingeniería.

Por otro lado, este viernes 23 de junio el Colegio de Ingenieros del Perú realizará un evento virtual por el Día Internacional de la Mujer Ingeniera. Contará con un panel de mujeres ingenieras que hablarán sobre sus respectivas áreas, además de comentar sobre el tema de género en las ciencias. Este será organizado por el Comité Nacional de Mujer Ingeniero, creado en junio del 2021 y oficializado en diciembre del 2021 a través de la resolución del Consejo Nacional del CIP N° 041-2019-2021-CN-CIP.

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