Por Karina Garay

El mundo no se recupera aún de los estragos de la pandemia del covid-19 y ya debe retomar con fuerza la lucha contra la tuberculosis (TB), advierten especialistas al alertar sobre el repunte de esta enfermedad infectocontagiosa durante los últimos años en el Perú.

“La tuberculosis estuvo presente en la pandemia, pero no le prestamos la atención necesaria porque toda la energía estaba puesta en los pacientes con covid-19. Eso ha originado que haya un aumento de casos y muchas veces en estado avanzado”, advirtió a la agencia Andina Carlos Iberico, neumólogo del Hospital Alberto Sabogal Sologuren.

Si bien en los años 2020, 2021 y 2222 el número de casos registrados en el Perú no superaban los 30 mil, para el especialista esta cifra era “un descenso artificial”.

“Las actividades de diagnóstico y notificación (durante esos años) no trabajaban normal. Cuando se han ido retomando el seguimiento de casos, se detectó una mayor cantidad de infectados. Su número ha crecido entre 5% al 10%”, indicó.

¿Puede haber contagio en el transporte?

Al ser una infección contagiosa de tipo respiratoria, la tuberculosis puede propagarse en espacios cerrados y poco ventilados, como el transporte público, advirtió el experto de EsSalud.

“Si una persona está infectada con tuberculosis, no tiene protección y se encuentra en un ambiente cerrado, existe una alta probabilidad de que contagie a otros. Este riesgo aumenta si están mucho tiempo juntos”.

La rapidez del contagio dependerá de la cantidad de bacilos que esté eliminando la persona con tuberculosis y la ventilación del lugar en el que está.

¿Quién está en mayor riesgo?

Las personas con mayor riesgo de contraer y desarrollar esta enfermedad y, por tanto, tener problemas en su respuesta inmune son: los adultos mayores, los niños, personas con problemas crónicos, como diabetes, insuficiencia renal, cirrosis hepática, VIH o cáncer.

El riesgo en estas personas radica en que hay una alta probabilidad de que la bacteria llamada Bacilo de Koch, causante de esta enfermedad infecciosa, ingrese a su cuerpo y no sea combatida de forma eficiente.

“Corren riesgo también quienes consumen corticoides para tratar enfermedades reumatológicas, respiratorias u otras inflamaciones, debido a que reduce la respuesta inmunológica”, advirtió el neumólogo.

Las personas desnutridas o malnutridas, es decir que no tienen una dieta balanceada, también están más expuestas a un contagio de tuberculosis.

Señales de alerta y pruebas de descarte

La señal de alerta más común de la tuberculosis es la tos persistente por más de 2 semanas de evolución. Otras personas presentan baja peso, sudoración nocturna y menos apetito.

Aquellos que presenten estos síntomas deben realizarse una prueba de esputo y, si es necesario, una radiografía de tórax, la cual determinará la extensión y localización de la enfermedad. En algunos casos se puede solicitar una tomografía u otros exámenes.

“Es importante indicar que el bacilo de la tuberculosis puede dirigirse a cualquier órgano del cuerpo y puede producir TB en el sistema nervioso central, en el ojo, la pleura, el hígado, el colon u otras partes del cuerpo. Los síntomas van a variar de acuerdo al órgano comprometido”, advirtió el especialista.

No debe esperarse a escupir sangre para acudir al médico tratante. Si se diera esa situación, podría ser una muestra de daño extremo del pulmón.

¿Tiene cura y tratamiento?

La tuberculosis sí tiene cura. El tratamiento tiene un rango de atención de entre 6 meses hasta 2 años y hasta un poco más, si se abandonan los controles.

La TB sensible, la predominante en el país, puede curarse entre 6 a 8 meses.

Existe también la infección con cepa multidrogoresistente y la extremadamente resistente, que demandan tratamientos más largos.

En todos los casos, el Estado asume por completo el precio de los tratamientos, es decir, no tiene costo para el paciente con tuberculosis.

“En algunas ocasiones, el tratamiento farmacológico se complementa con uno quirúrgico porque hay necesidad de sacar un trozo de pulmón para asegurar el éxito de la intervención médica”, detalló Carlos Iberico.

El experto sugirió que, si una persona da positivo a las pruebas de descarte, todos los demás integrantes pasen por la prueba de esputo para descartar la infección.

¿Cómo prevenir la tuberculosis?

Para el neumólogo es fundamental que los centros de trabajo hagan los esfuerzos suficientes para asegurar que las personas con TB completen sus tratamientos. Solo así se asegurarán de cortar la cadena de contagio.

Es fundamental que todas las personas reciban una alimentación adecuada y protejan su descanso para elevar la fortaleza de su sistema inmunológico.

Hay que evitar las condiciones de hacinamiento en el trabajo o la vivienda, además de asegurar la ventilación adecuada de los espacios que habitamos.

Aprende más sobre la tuberculosis en este material del Ministerio de Salud

Mascarilla en el bus

El especialista felicitó a quienes usan mascarilla cuando se encuentran en el transporte público. “No es una exageración. Creo que es correcto usar mascarilla para prevenir cualquier posibilidad de infección respiratoria, desde el covid-19 hasta la tuberculosis”.

El 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis. La fecha marca el día de 1882 en que el Dr. Robert Koch anunció que había descubierto la bacteria que causa la tuberculosis, abriendo el camino hacia el diagnóstico y la cura de esta enfermedad.

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