Por Sonia Dominguez
El sol peruano está siendo considerado como el nuevo dólar por su fortaleza y estabilidad en diversos mercados internacionales, sostuvo hoy el economista de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico, Melvin Escudero.
“Es una comparación que se está dando en el mercado internacional. Muchos economistas están usando ese término porque el sol ha mostrado en los últimos meses y años, mayor estabilidad que cualquiera de las otras monedas de la región”, declaró a la Agencia Andina.
Refirió que en términos de volatilidad, nuestra moneda registró rangos de subidas y bajadas inferiores a las reportadas respecto a otras monedas.
“En los últimos tres años, además de la pandemia, se presentó el tema del rebrote inflacionario, la subida de las tasas de interés en la región y a nivel global. Todo eso generó devaluaciones importantes en las monedas líderes de la región (Chile, México, Colombia y Brasil), pero en el caso la moneda peruana la devaluación fue la más baja”, explicó.
Así, mencionó que a pesar del ruido político nuestro país ha mantenido, desde la perspectiva de los inversionistas, un nivel de precios. El sol es una de las pocas monedas en la región que en lugar de devaluarse (perder valor), se ha apreciado (ganado valor).
“Esas características la convierten en la moneda más estable de la región, puntualizó Escudero.
Sin embargo, precisó que el sol no está reemplazando al dólar. “La economía peruana no tiene ni la presencia internacional, ni la estabilidad institucional que tiene Estados Unidos”, precisó.
Factores a considerar
El economista enfatizó que la fortaleza y estabilidad de nuestra moneda es resultado de una serie de factores macroeconómicos (política monetaria, política fiscal y mercados abiertos).
“Pero eso puede cambiar si la crisis política finalmente no decanta en una mejor institucionalidad en el corto, mediano y largo plazo. En el corto plazo somos los más estables, pero está el riesgo político que ha generado esta potencial incertidumbre que puede cambiar la situación en cualquier momento”, observó.
Política monetaria. Escudero dijo que un factor que explica la fortaleza de la moneda peruana es la política monetaria aplicada desde el Banco Central de Reserva (BCR).
“El BCR es totalmente independiente y ha sido dirigido en los últimos 25 años con criterio técnico para el manejo de la inflación y la política monetaria de manera ordenada”, mencionó.
Asimismo, resaltó que en el Perú se ha mantenido una política fiscal que ha buscado el equilibrio.
Manejo de la deuda pública. Explicó que la política fiscal está basada en la Ley de Equilibrio fiscal, hace que los ministros de economía tengan que limitar el déficit fiscal, salvo excepciones como en la pandemia.
“El Perú ha regresado a esos límites, que hacen que el déficit fiscal sea muy bajo en comparación con el resto de países de la región”, comentó.
Enfatizó que esta cualidad del Perú se mantener un equilibrio fiscal genera una capacidad de pago de la deuda que le permite mantener un nivel de deuda sobre el PBI por debajo del 30%. Se trata del indicador más bajo de América Latina pues países como Colombia, Brasil y México están por encima del 50%, agregó.
“Se trata de un tema muy importante porque los inversionistas internacionales y las clasificadoras de riesgo ven la estabilidad monetaria y fiscal, cuando hacen una evaluación. Desde el punto de vista macroeconómico estamos bastante mejor que el resto de países”, subrayó.
Crecimiento del PBI. Comentó que un tercer factor que explica la fortaleza del dólar es el crecimiento del PBI. “Cuando un país crece genera mayor confianza en los agentes económicos locales y extranjeros”, sostuvo.
Estimó que este año, a pesar de la coyuntura, el Perú crecerá alrededor de 2% (el MEF estima 2.5%) y que sería una de las más altas tasas de expansión en América Latina.
Cuenta corriente superavitaria. Dijo que un cuarto elemento es que nuestro país tiene un superávit en cuenta corriente de manera sistemática.
“Eso se debe a que el Perú es un país exportador y que en nuestra oferta destaca un rubro tradicional como la minería. El cobre será un producto muy relevante en los próximos 10, 20 a 30 años”.
Subrayó que el cobre es el nuevo oro gracias a la mayor demanda de los autos eléctricos y los vehículos autónomos.