Don Huaripata Sánchez conoció el cine a los 78 años de edad. Su encuentro con el séptimo arte ocurrió apenas la noche de ayer, ante una pantalla gigante instalada por el equipo del Festival de Cine de Trujillo (Fecit), frente al arco sur de la loza del complejo deportivo Nuevo Futuro, en el barrio 3B del centro poblado Alto Trujillo, distrito El Porvenir, provincia de Trujillo, región La Libertad.
Nació en 1944, solo cuatro años después que aparece el sonido en el cine. El tiempo ha ido poco a poco arrebatando la dentadura a don Huaripata, pero no su sonrisa, que sencillamente se confundía con la de los niños que aguardaban impacientes sobre sillas verdes de plástico el inicio de la película y su encuentro por primera vez con el cine.
Don Huaripata llegó con las últimas luces de la tarde para tomar su ubicación y para separar un lugar por si alguna dama de su barrio le hacía el honor de sentarse junto a él. “Deseos una chica a mi lado”, repetía ante las risas escondidas bajo mantas de sus vecinas en las filas posteriores.
Doña Robertina Izquierdo Cisneros es una corajuda mujer integrante de la Junta Vecinal de Seguridad Ciudadana del Barrio 3B de Alto Trujillo, pero esta noche, simplemente se ha dejado cautivar ante la pantalla gigante.
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Ella, al igual que sus dos vecinas con quien viene acompañada, nunca ha ido al cine, pero agradece al Fecit haberles dado la posibilidad de ver una película por primera vez en pantalla gigante, pues los limitados recursos económicos las obligan a pensar en el hambre que aprieta las barrigas de sus hijos y sus nietos.
Dos filas más adelante, Ana Cruz Juárez mueve las piernas en señal de ansiedad, pero también lo hace como una forma de entrar en calor, porque la sensación térmica parece haber descendido un poco más y se siente en los huesos.
Ella ha llegado para ver la película junto a al último de sus 5 hijos, que no para de correr de un lado al otro. A sus 46 años, es su primera vez que verá una película en pantalla gigante frente a un arco de fútbol, aunque confiesa que no le atrae mucho ese deporte.
Cine descentralizado
La Caravana del Cine Peruano es unas de las actividades que promueve la novena edición del Fecit, como parte de la estrategia para descentralizar el séptimo arte, y lograr así que personas y familias de bajos recursos puedan tener este encuentro por primera vez en sus vidas.
Guillermo Vega, responsable de la Caravana del cine Peruano del Fecit, asegura que por cada función asisten alrededor de 50 personas y que este trabajo se realiza desde la primera edición del festival.
“Hemos estado en El Milagro, hoy (ayer) estamos en Alto Trujillo, mañana (hoy) en el sector Wichanzao del distrito La Esperanza y el viernes estaremos en la provincia de Chepén”, apuntó.
Yahuar Wanka
Cada fecha de la Caravana del Cine Peruano se presenta una cinta distinta, los ciudadanos de Alto Trujillo presenciaron Yahuar Wanka, una producción ayacuchana, que busca reivindicar las tradiciones y mitología andina.
El protagonista es Roque, un joven estudiante de arqueología, que, investigando figuras buriladas de un mate, buscará descubrir la macabra muerte de su familia y la maldición de su pueblo. Para ello contará con el apoyo de un Dios Wanka reencarnado en un anciano, y juntos se enfrentarán a condenados sin alma que quieren hundir el pueblo de Roque.
Este largometraje fue acreedor del Premio a Estimulo de Distribución Cinematográfica, otorgado por la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y Nuevos Medios-DAFO del Ministerio de Cultura.
Seguridad ciudadana
Estas acciones son coordinadas con la estrategia Barrio Seguro del Ministerio del Interior, así como con la Policía Nacional, para recuperar espacios públicos antes tomadas por la delincuencia para devolverlo a los niños y jóvenes.
Nuevo encuentro
Aún con la película ya iniciada, más vecinos toman sus ubicaciones en el centro de la cancha de fulbito, y aunque la temperatura en Alto Trujillo ha bajado dos grados en comparación al centro de Trujillo, tratan de juntarse lo más que pueden para darse calor y no perderse la película.
Fueron más de 50 personas, entre niños, adolescentes, adultos y adultos de la tercera edad que llegaron hasta la loza deportiva Nuevo Futuro para tener su encuentro por primera vez con el cine. Y esperan que el nuevo futuro no se tarde tanto en llegar.
