La labor del jefe-líder es desafiante y tiene la responsabilidad de lograr el crecimiento de las empresas a través de la estimulación del talento de los trabajadores, destacó el chair de Vistage Perú, Manuel Celi.
Indicó que los trabajadores reconocen a un buen jefe por dos atributos esenciales:
- Autenticidad: un líder marca imborrablemente la cultura organizacional y más cuando encarna con convicción, la misión, visión y los objetivos de la empresa.
Un jefe con esta característica alienta las conversaciones francas y abiertas aún si se trata de temas difíciles, generando otro valor de clima laboral como: la confianza y la sinceridad entre todos.
- Determinación: este atributo marcará el ritmo de trabajo hacia metas de crecimiento. Nadie se siente contento teniendo un jefe pusilánime y poco retador.
En cambio, todos quieren un dirigente tenaz y con coraje que promueva una mentalidad productiva en los colaboradores y, en consecuencia, se refleje en los resultados.
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A continuación, refirió que un buen jefe gestiona sin inmiscuirse o sin interferir quitando libertad de acción y decisión al delegado, sino por medio de reuniones de revisión de indicadores, momento ideal para dar retroalimentación y consejos para mejorar el desempeño.
Un buen líder debe conocer las expectativas que tienen sus delegados tanto con la organización, sus stakeholders y con el mismo jefe, anotó.
“Este tipo de intercambio, llamado alineamiento de expectativas, requiere de mucha humildad del superior. Sin embargo, es la mejor inversión de tiempo porque construye relaciones sólidas de trabajo a largo plazo”, mencionó.
Celi recordó que uno de los jefes que tuvo en los inicios de su carrera, lo ayudó a pensar en grande y destacó la mentalidad de crecimiento que impulsaba en la organización con bastante libertad de acción, dándole la oportunidad de mostrar su talento.
En otro momento, resaltó que Frederick Herzberg, psicólogo que se convirtió en uno de los hombres más influyentes en la gestión administrativa de empresas, propone en su “Teoría de los dos factores” como requisitos fundamentales que el buen jefe debe tomar en cuenta:
En primer lugar, los “factores de higiene” se cumplen cuando un jefe proporciona un cómodo lugar de trabajo, condiciones seguras, buena remuneración, estatus, entre otras condiciones, señaló.
En segundo lugar, los “factores de motivación” hacen que las tareas en el trabajo sean desafiantes con mucha capacidad de aprendizaje y que se promueva la cultura del reconocimiento y celebración de logros, anotó.