El Ministerio Desarrollo Agrario y Riego implementó el Seguro Agrícola Catastrófico (SAC) para la campaña agrícola 2022-2023 y que cubre los perjuicios provocados por los desastres naturales en el agro.
El SAC es un seguro gratuito 100 % cubierto por el Estado para atender a los agricultores en situación de vulnerabilidad, priorizando a productores de la agricultura familiar de subsistencia.
Ha permitido incorporar mejoras significativas como la inclusión de cultivos permanentes a la cobertura y el incremento de la indemnización de 800 soles por hectárea.
Brinda, además, una cobertura complementaria por pérdidas totales, que garantizará la indemnización por pérdida íntegra del cultivo asegurado en una parte de la unidad de riesgo, pudiendo ser, incluso, una parcela.
La vigencia de la póliza, para la campaña agrícola 2022-2023, empezó el 1 de agosto del 2022 y tiene vigencia hasta el 1 de agosto del 2023, por lo que todos los fenómenos naturales adversos presentados durante este periodo y que afecten a los cultivos asegurados, deberán ser reportados por la Dirección Regional de Agricultura (DRA) a la empresa de seguros.
Dicho seguro cubre eventos imprevistos que no pueden ser controlados, por lo que potencia los recursos del Estado y brinda cobertura más allá del monto destinado al pago de primas.
¿Qué es el SAC?
El SAC es un seguro gratuito, financiado al 100 % con recursos del Estado, a través del Fondo de Garantía para el Campo y del Seguro Agrario (Fogasa), para disminuir la vulnerabilidad a la que están expuestos los cultivos de los pequeños agricultores de escasos recursos.
Ello, priorizando los de la agricultura familiar de subsistencia, cuyo propósito es apoyarlos para reinsertarse en la actividad agrícola y resarcirlos por daños generados por riesgos climáticos y naturales.
Además de la cobertura convencional, para 15 riesgos, que se activa cuando el rendimiento promedio de la unidad asegurada se afecta en más de 44%, el Seguro Agrícola Catastrófico implementó una cobertura complementaria para terrenos de cultivos con pérdida total a causa de:
Granizo.
Huaico y deslizamiento de terreno.
Incendio.
Inundación.
Erupción volcánica.
Viento fuerte.
¿Cómo activar el SAC?
Ocurrido el siniestro, el productor debe avisar a la agencia u oficina agraria de su localidad, ya sea acercándose a la oficina o por llamada telefónica.
A través de la Dirección Regional de Agricultura (DRA), la agencia agraria informa de la ocurrencia del siniestro, vía correo electrónico, a la compañía de seguros, dentro de los siete días de sucedido el siniestro.
La compañía de seguros designa a un perito ajustador para evaluar en campo los daños ocasionados al cultivo asegurado, dentro de los 15 días siguientes, contados a partir de la fecha en que se recibió el aviso de siniestro.
El perito ajustador evalúa los daños en presencia de un agente agrario y elabora el acta de ajuste (informe de evaluación).
Si el informe indica que hay pérdida catastrófica, la compañía de seguros coordina con la DRA el empadronamiento de los agricultores, dentro de los 30 días siguientes a la fecha indicada en el acta.
Para proceder al pago de las indemnizaciones la compañía de seguros realiza la apertura de cuentas bancarias y paga al productor agrícola la suma asegurada por cada hectárea asegurada del cultivo asegurado, dentro de los 30 días siguientes.
Costos de producción
Cabe indicar que el SAC no cubre los costos de producción ni el total de pérdidas estimadas en que incurren los agricultores damnificados por un evento catastrófico.
Su objetivo es dotar de una compensación básica, que aumente la capacidad de los agricultores más vulnerables para sobrellevar los impactos negativos de la catástrofe.
Es importante resaltar que este esquema de protección social se implementa para cada campaña agrícola, a través de una Resolución Ministerial del Midagri, lo que le permite al Estado ir incorporando mejoras que beneficien al pequeño productor agrícola.