Cada 3 de junio, se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, un día que tiene como finalidad crear conciencia sobre la necesidad de reducir y eliminar el uso de bolsas de plástico a nivel mundial. Una necesidad que cobra importancia por los impactos negativos que tiene sobre el planeta. En esta nota te presentaremos algunas razones por las que deberías de usar este objeto que forma parte de nuestra cotidianidad.
«Comemos una media semanal de microplásticos equivalente a una tarjeta de crédito», asegura Fionn Ferreira, químico irlandés, quien afirma que cuando las bolsas de plástico se descomponen en el suelo, liberan microplásticos y productos químicos dañinos que pueden afectar la calidad del suelo y la salud de las plantas. Esto tiene un impacto negativo en la agricultura y la producción de alimentos.
Este representa una amenaza significativa para la vida marina. Muchos animales marinos, como tortugas, aves, peces y mamíferos marinos, confunden las bolsas de plástico con alimentos y las ingieren accidentalmente, lo que puede desembocar en asfixia, obstrucción intestinal y, en última instancia, la muerte de estos animales.
Lamentablemente, esto no solo afecta los ecosistemas acuáticos, sino que también puede tener consecuencias en el suministro de agua potable. Los microplásticos provenientes de las bolsas de plástico pueden filtrarse en los acuíferos subterráneos y fuentes de agua, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad y calidad del agua que consumimos.
Desarrollamos taller presencial para dueños de contrato en Las Bambas
Gran final del concurso “quien estudia triunfa” con el auspicio de Las Bambas
Es importante recordar, además, que la producción masiva de bolsas de plástico requiere grandes cantidades de petróleo, gas natural y energía. Estos recursos son finitos y su extracción y procesamiento generan impactos negativos en el medio ambiente, como la emisión de gases de efecto invernadero y la destrucción de ecosistemas naturales. Mientras que su descomposición libera metano, un gas con un impacto climático significativo.
Afortunadamente, existen alternativas a las bolsas de plástico como las bolsas reutilizables fabricadas con materiales biodegradables, como el algodón orgánico o el cáñamo, son una excelente opción. Además, cada vez más establecimientos están adoptando políticas de cobro por bolsas plásticas o incentivando el uso de bolsas reutilizables, lo que impulsa un cambio de hábito en la sociedad.
Al elegir alternativas sostenibles estamos enviando un mensaje claro de responsabilidad ambiental. Al adoptar este cambio, también podemos influir en la conciencia de otras personas y promover un estilo de vida más consciente y respetuoso con el medio ambiente.
Es imperativo que tomemos medidas individuales y colectivas para reducir nuestra dependencia de las bolsas de plástico. Optar por alternativas sostenibles y fomentar la reutilización y el reciclaje son acciones concretas que todos podemos tomar para proteger nuestro planeta y las generaciones futuras.
En este día conmemorativo, recordemos que cada pequeño gesto cuenta y que juntos podemos marcar la diferencia en la lucha contra la contaminación plástica. ¡Digamos «no» a las bolsas de plástico y trabajemos juntos por un futuro más limpio y sostenible!