Proeza médica. Elmer Vergara Guerrero (45), un docente natural de Huaraz, volvió a hablar y a ingerir sus alimentos por la boca después de dos años de estar conectado a una sonda nasogástrica para sobrevivir. El docente fue operado exitosamente en el Hospital Guillermo Almenara Irigoyen de EsSalud, superando las secuelas poscovid-19 que casi le cuesta la vida.

José Palacios León, cirujano de tórax que encabezó la cirugía, explicó que anteriormente el paciente fue sometido a tres cirugías por vía aérea y ésta última fue la definitiva y la más delicada, ya que comprometía órganos vitales de su sistema respiratorio y sistema digestivo.

El cirujano especialista afirmó que el paciente fue víctima de covid-19 en el 2020, quedando con secuelas a nivel de la tráquea y esófago debido a una larga intubación al que fue sometido durante la pandemia que no le permitía alimentarse ni hablar o comunicarse.

Para esta cirugía definitiva y de alta complejidad, Palacios León empleó, por primera vez en este tipo de cirugía a un paciente con post secuela de covid-19, la máquina de pulmón artificial (ECMO), que reemplazó el pulmón del paciente durante toda la intervención que duró 8 horas.

“Cabe señalar, que este sofisticado equipo de pulmón artificial permitió que la sangre esté oxigenada y los pulmones descansen y se pueda realizar la cirugía de reconstrucción de la tráquea y el esófago.

Con esta técnica se logró que poco a poco el esófago del paciente retome sus funciones vitales que estuvo paralizado desde el 2020.

Palacios recordó que el paciente no podía ingerir alimentos por vía oral, por lo que lo hacía por una sonda nasogástrica que se conecta a través de la pared abdominal y le permite alimentarse sin pasar por la boca.

Esta intervención pionera en el hospital Almenara fue comandada por el doctor José Palacios León con el apoyo de los doctores Fernando Valdivia, Jorge Cervera, Brenner Belloso, Mardonio Euscátigue, Carlos Figueroa y las licenciadas Magna Calderón, Myriam Huayta y Soledad Saldaña.

Por su parte, el docente de primaria, Elmer Vergara Guerrero, padre separado que atiende a sus dos hijos de 7 y 11 años, ya puede alimentarse con normalidad por la boca y se comunica verbalmente.

El docente manifestó que nunca perdió la fe, siempre confió en su recuperación y en los médicos del hospital Almenara, por lo que reiteró su agradecimiento a Dios y a la seguridad social por permitirle vivir y recuperarse para seguir cumpliendo con sus funciones de padre y madre y también con sus labores profesionales.

Scroll al inicio