Una de las tradiciones más populares de Semana Santa es no consumir carne roja, por lo que la mayoría prefiere comprar productos marinos durante estas fechas. Por esa razón, y pensando en el bolsillo de las familias peruanas, el terminal pesquero del Callao ofrece pescados desde S/ 2.50 el kilo.
En diálogo con la agencia Andina, Daphne Liviapoma, inspectora de Control de Calidad de dicho terminal, precisó que diariamente ingresan cerca de 250 toneladas de pescados, siendo el bonito, el jurel y la caballa los de mayor abastecimiento y menor costo.
En el caso del pescado bonito el precio regular es de S/ 3 el kilo, aunque en algunos puestos se está ofertando hasta en S/ 2.50. La caballa entera varía entre S/ 3 y S/ 3.50 el kilo, mientras que el jurel se puede encontrar desde los S/ 4 hasta los S/ 6, dependiendo el tamaño.
Otro productos marinos económicos y versátiles de preparar, ya sea para un cebiche o jalea, son la tilapia (S/ 7), la lisa (S/ 8), el toyo azul (S/ 3) y la pota, la cual ha disminuido su costo hasta en un 50 %, bajando de S/ 6 a S/ 3.
Según Liviapoma, los precios de los pescados se mantienen estables por el momento, como el perico que tiene un valor de S/ 22 el kilo, siendo uno de los más solicitados por las cebicherías por su carne blanca.
En el terminal pesquero de la región chalaca también se está ofreciendo raya, pintadilla y cabrilla a 5, 10 y 15 soles el kilo, respectivamente. Con estos productos se puede preparar sudado, parihuela o jalea.
En la zona de mixturas se encuentran los calamares y langostinos desde S/ 20 y S/ 26 el kilo, según el tamaño, además de una variada mezcla de mariscos que cuestan entre S/ 7 y S/ 10.
Horario ampliado
Durante esta semana, a fin de cubrir la alta demanda de estos alimentos del mar, el horario de atención en el terminal pesquero del Callao se amplió desde las 12 a.m. hasta las 9 o 10 a.m., dependiendo de la afluencia del público.
Los pescadores advirtieron que los precios podrían aumentar ligeramente entre el jueves 6 y viernes 7 de abril, principalmente en los productos hidrobiológicos que no son de temporada o se han visto afectados por la situación meteorológica en el norte del país.