Trastorno bipolar: la depresión es primera señal de alerta de esta enfermedad

La mayor parte de personas con trastorno bipolar empieza la enfermedad con un episodio depresivo, señal que muchas veces pasa desapercibida, dificultando su tratamiento oportuno, advirtió la psiquiatra María Carazas, de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores del Instituto Nacional de Salud Mental.

La especialista sostuvo que el trastorno bipolar es una afectación mental que altera el estado de ánimo y el control cognitivo, acentuando y agravando los cambios habituales repentinos. Es decir, la persona experimenta altibajos de alegría y tristeza extrema con riesgo de pensamientos suicida, por lo que requiere de hospitalización si el caso es complejo.

El Instituto Nacional de Salud Mental realizó 2615 atenciones en casos de trastorno bipolar de alta complejidad en el año 2022 y en lo que va del año las cifras alcanzan a 594 atenciones. Los estudios hablan de una prevalencia de un 1-2% en la población mundial.

Diagnóstico e intervención temprana

La psiquiatra remarcó la importancia de la detección precoz del trastorno bipolar, pues permitirá un tratamiento desde su etapa incipiente, permitiendo su control y evitando el incremento de hospitalizaciones, así como el riesgo suicida.

Las primeras señales generalmente aparecen con un episodio depresivo que se va intensificando, la persona se aísla, come y duerme mucho, experimenta un vacío interno, ansiedad y desesperanza. Después de ese período aparecen los episodios de manía o hipomanía; en dónde la persona suele mostrarse hiperactiva, desinhibida o exageradamente irritable.

“Las personas no se dan cuenta de la magnitud de su inestabilidad emocional y lo que puede ocasionar en su vida o la de su familia, por lo que son incomprendidas y muchas veces estigmatizadas”.

La enfermedad se puede presentar a cualquier edad, pero generalmente se diagnóstica en la adolescencia y en la etapa adulta.

Pidió tener cuidado durante la adolescencia debido a que los síntomas a veces son confundidos con los cambios graduales del comportamiento propios de esa edad y se deja pasar.

Ante cambios repentinos de conducta, dijo, es importante buscar ayuda profesional para la evaluación médica oportuna, mediante una llamada a la línea 113, opción 5 del Minsa.

Si ya se tiene diagnóstico, debe seguirse el tratamiento médico y no abandonarlo así presente mejoría. Practicar hábitos saludables como las horas de sueño, realizar actividad física y evitar el consumo de bebidas alcohólicas, estimulante o drogas.

Finalmente, pidió tener confianza con los médicos, de manera que pueda acudir ante el primer síntoma.

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