Las civilizaciones del antiguo Perú adoraron a ciertos animales silvestres a los que consideraban divinidades o mensajeros divinos con singulares atributos capaces de garantizar el poder de las élites y la prosperidad económica y social, así como la capacidad para dominar a otros pueblos e incrementar el dominio territorial.
Entre la vasta diversidad de la fauna peruana destacan tres animales: el cóndor, el jaguar y la serpiente, muy presentes en la iconografía, la escultura, la cerámica y la textilería de civilizaciones como Chavín, Cupisnique, Vicús, Paracas, Nasca, Sicán, Mochica, Chimú, Wari, Chincha e Inca, entre otras que dejaron importante huella de su existencia en el Perú precolombino.
A continuación, repasemos qué significado tenían estos animales considerados sagrados en las civilizaciones del antiguo Perú.
Cóndor
El ave voladora más grande del mundo fue considerada sagrada desde tiempos ancestrales porque se creía que era el mensajero de los dioses y comunicaba el mundo superior o celestial con el mundo terrenal.
Debido a su destreza para sobrevolar hasta alturas de más de 5,000 metros, en la cosmovisión de las culturas prehispánicas era adorado por ser el único animal capaz de comunicarse con el sol, la luna, las estrellas y otros dioses celestiales y llevar su mensaje a los seres humanos.
Para los incas, el cóndor o kuntur en quechua comunicaba el mundo superior o Hanan Pacha con el mundo terrenal o Kay Pacha.
Un ejemplo de la importancia que representaba el cóndor para los antiguos peruanos es la construcción de Kuntur Wasi, centro ceremonial ubicado en la región Cajamarca y que es una expresión cultural anterior a Chavín, pero que posteriormente recibió influencia de esta milenaria cultura y de Cupisnique.
Uno de los templos más importantes de la ciudadela inca de Machu Picchu está dedicado al cóndor. Esta edificación está tallada en tres dimensiones. Su cuerpo está tallado de pie mientras su cabeza se encuentra a manera de altar en el suelo.
Actualmente, el cóndor sigue siendo un ave sagrada para los hombres del Ande peruano. En algunos pueblos aún se celebra el ritual andino conocido como Yawar Fiesta que tiene al cóndor como protagonista central.
Jaguar y puma
Estos dos grandes felinos que habitan la Amazonía y de los Andes, respectivamente, representan la fortaleza divina terrenal y fueron considerados sagrados por los antiguos peruanos.
Presentes en la iconografía Chavín, Cupisnique, Paracas, Nasca y otras culturas representado por grandes colmillos y también por su cuerpo entero o su cabeza, el jaguar y el puma simbolizan también el poder, la sabiduría y la agilidad.
Para los incas el puma era un animal divino que representaba el poder que se ejerce en el mundo. Se cree que Cusco, la capital del imperio de los incas, tiene forma de puma, donde la cabeza de este felino se encuentra en la fortaleza de Sacsayhuamán y la cola se ubica en el templo de Coricancha.
Serpiente
Este ofidio representaba lo infinito para las culturas del antiguo Perú. Simboliza también el mundo de los muertos. Cuando las personas abandonaban el mundo terrenal se unían a esta otra dimensión representada por la serpiente.
La representación de la serpiente está presente en la iconografía Chavín, Cupisnique, Paracas, Nasca, Moche, Chimú e Inca, entre otras culturas.
Para los incas la serpiente o amaru en quechua también representaba la sabiduría y la conexión con el Uku Pacha o mundo de los muertos. Según las crónicas sobre los incas, en las paredes de los Yachaywasi o casas del saber había representaciones de serpientes.
Otros animales sagrados
Además de los mencionados, hay otros animales como el mono, el pez, la araña, el perro sin pelo, aves como el colibrí, el ave fragata, araña, entre otros representados en expresiones de las culturas del antiguo Perú como las Líneas de Nasca, los textiles Paracas, así como la cerámica Chavín, Cupisnique, Vicús, Nasca, Mochica, Chimú, Chincha, entre otras.