A pesar de que en el Perú existen cerca de 32,000 personas con síndrome de Down, todavía existen muchos mitos alrededor de esta condición genética, reforzando diversos estereotipos y estigmas a quienes la presentan dificultado la inclusión de quienes la presentan.
La doctora Gioconda Manassero, jefa del servicio de Genética del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja, compartió con la agencia Andina algunos mitos y verdades sobre las personas con síndrome de Down.
“El síndrome de Down es una enfermedad”
¡Falso! Es una condición genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21, que se traduce en discapacidad intelectual. Las personas que la presentan deben ser tratadas con respeto e igualdad.
Cabe destacar que existen enfermedades asociadas a esta condición genética, como las cardiopatías, la celiaquía, el déficit visual o auditivo, el hipotiroidismo o la obesidad.
“Es hereditario”
¡Falso! Surge de forma casual y/o aleatoria. Las probabilidades para que se deba a un componente hereditario son solo del 1% y puede ser a través de translocación genética, en la que tanto el padre como la madre pueden ser portadores de material cromosómico vinculado a esta condición.
“Tienen una esperanza de vida muy corta”
¡Falso! La esperanza de vida de las personas con síndrome de Down ha aumentado notablemente en los últimos años, como consecuencia de una mejor prevención y tratamiento de sus problemas de salud asociados. Actualmente, su ciclo vital se ha extendido hasta los 60 años y probablemente se incremente en las próximas décadas.
“Nacen de padres de edad avanzada”
¡Falso! Si bien, es cierto que, conforme pasen los años en la madre, las probabilidades de que su hijo o hija nazca con Síndrome de Down son mayores, en la práctica, la mayor parte de los niños nacidos con este síndrome son hijos de padres jóvenes.
“Es consecuencia de malos hábitos durante el embarazo”
¡Falso! Nada de lo que los padres hicieron o dejaron de hacer antes o después de la concepción de su hijo o hija es la causa del síndrome de Down. Aunque la edad de la madre aumenta el riesgo, no significa que alguien joven no pueda dar a luz a un bebé con esta condición genética.
“Todos se ven iguales o se parecen”
¡Falso! Cada persona con síndrome de Down es única. Aunque los genes que vienen en el cromosoma 21 son los que determinan algunos rasgos físicos, todo lo demás es fruto de la herencia genética (ADN) recibida de sus padres y de los factores ambientales bajo los que se desarrolla.
“Necesitan una educación escolar distinta”
¡Falso! Ellos necesitan una educación inclusiva, lo que significa que las instituciones les abran las puertas para desarrollarse en todos los niveles. Incluso existen muchos alumnos con esta condición que se han graduado de la universidad con éxito.
“Existen grados de Síndrome de Down”
¡Falso! La persona tiene Síndrome de Down o no lo tiene. Lo que en realidad existe son personas con diferentes capacidades físicas, intelectuales, además de personalidades únicas, que deben ser potenciadas con paciencia y al ritmo de cada una.
“Son agresivos o muy tranquilos”
¡Falso! Al igual que cualquier otra persona, experimentan emociones distintas que los pueden hacer cambiar de humor. Responden a los sentimientos positivos de amistad y se sienten tristes o enfadados cuando son rechazados o tratados de manera desconsiderada.
“Son hijos eternos y necesitan custodia de por vida”
¡Falso! Muchas veces los padres piensan que siempre serán personas dependientes; sin embargo, al igual que otros jóvenes, con el acompañamiento familiar y terapias oportunas, pueden desenvolverse eficazmente en diferentes ámbitos, ya sea en el campo educativo, deportivo o laboral, hasta el punto en que pueden llegar a vivir solos o en pareja.